¡¡Adicta al shopping!!

¡Hola un día más!

El otro día escuché una noticia en el telediario que me llamó muchísimo la atención...tiene que ver en parte con el mundo de la belleza, así que he decidido compartirla con vosotras. Me encantaría saber qué opináis.

Llongueras, despedido de su empresa por su hija y a través de un burofax

El conocido peluquero ha perdido el control de la sociedad con una indemnización de 6.258,63 euros

El conocido peluquero y estilista Lluís Llongueras ha sido despedido de su propia empresa. La sociedad Peluquería y Maquillaje (Peyma), que fundó él mismo en 1987, le ha enviado un burofax para comunicarle que está despedido. Lo firma la administradora única de la empresa, su hija Esther Llongueras.

En el burofax, difundido por la agencia Efe, Esther Llongueras le señala a su padre que la empresa ha decidido prescindir de sus servicios a todos los efectos a partir de esta semana. La razón: "Porque las tareas que usted realiza no lo son a satisfacción de esta empresa ni ostenta actualmente ningún poder notarial para ejercerlas".

A pesar de que la empresa justifica legalmente que estos motivos son suficientes para prescindir de sus servicios, reconoce "la improcedencia del despido" y le ofrece la cantidad de 6.258,63 euros "en concepto de indemnización máxima, a razón de 45 días por año trabajado a partir del 1 de diciembre del 2006", junto con 888,07 euros netos "en concepto de liquidación, saldo, finiquito y nómina".

Despedido "por ser un buen padre"

Preguntado el propio Lluís Llongueras por el motivo de su despido, ha explicado: "He intentando ser buen padre, al formar esta empresa, se pusieron las acciones a nombre de varios familiares". Lo que ha sucedido, ha asegurado, es que ahora, sumando las acciones de su ex mujer y de los dos hijos mayores, acumulan "más del 50%", y pueden decidir sin su consentimiento.

Según el registro mercantil, Lluís Llongueras tiene actualmente un 10,4% de la compañía. Su ex esposa, Dolores Poveda, tiene la porción mayoritaria de la compañía, con un 35,4% de las acciones. Sus hijos mayores, Esther y Adan, tienen cada uno el 16,6%. En 2008, según los últimos datos depositados en el registro, la compañía tuvo una facturación de 10,3 millones de euros y un beneficio neto de 57.429 euros, menos de la mitad que un año antes.

Su hija Esther fue nombrada administradora única de la compañía en noviembre de 2005. En un comunicado, Llongueras ha explicado que la sociedad que ahora le da la espalda fue fundada en diciembre de 1987 "con la imagen de Lluís Llongueras y su marca", y recuerda que hasta ahora él era su presidente y tenía "todos los poderes notariales". La sociedad está formada por "18 peluquerías de los 120 salones de peluquería y belleza que la firma Llongueras tiene repartidos por todo el mundo, entre franquicias, escuelas de formación, cesión de marca y 16 salones con la mayoría de Lluis Llongueras", subraya el escrito del estilista.

A juicio del estilista, su caso "es muy similar" al ocurrido hace unos años con el doctor Santiago Dexeus, al que se le apartó de su clínica del mismo nombre, el Instituto Universitario Dexeus. Lluís Llongueras está casado en segundas nupcias con Jocelyne Novella desde agosto del 2006, con la que tiene dos hijos y una hija menores de edad.

FUENTE: elpaís.com

¿¿¿Qué os parece??? A mí me dejó patidifusa (jaja me encanta ese palabro).

Para quienes no estén al tanto, Llongueras es un peluquero de muchísimo prestigio en España, conocido por su cadena de peluquerías y, sobretodo, por sus productos de calidad profesional de venta en grandes superficies, al alcance de todos los bolsillos.

Esta noticia me ha impactado porque hay que ver cómo somos los seres humanos de avariciosos y desagradecidos. Seguro que todo lo que tiene esa niña lo tiene gracias a su padre. Y así se lo agradece.

¿Sabéis qué opino? Opino que mucha gente, sabiendo lo que ha ocurrido, dejará de confiar en la marca Llongueras, porque, si bien es cierto que en esos productos trabaja muchísima gente, quien pone la cara y lo avala es él, el peluquero de prestigio...y si el avalista ya no está...¿la gente confiará igual en los productos? En mi opinión, el gran público no.

¿Qué os ha parecido? ¿Qué opináis de todo esto y del futuro de la marca?

Un beso y gracias por leer y comentar ;)