Lo primero fue un set de brochas de maquillaje suuuuuuuuuper barato (6€). Vale, no es la mejor calidad, pero para salir del paso están genial, y además son super suaves, algo bastante importante y de lo que algunas brochas más caras no pueden presumir, así que estoy más que contenta. Además de las brochas para eye-liner, aplicador de sombra, difuminador, labios, corrector, colorete y polvos, viene un cepillo para pestañas y cejas, un rizador de pestañas, dos esponjitas para aplicar la base, un espejo, un sacapuntas de doble grosor, un juego de 4 aplicadores de sombra dobles para viaje, una brocha retráctil para el colorete para llevar en el bolso y, por si fuera poco, un estuche para llevarlo todo. Os subo una foto.
Mi segunda compra del fin de semana fue una paleta de sombras de 10 colores (4€). Las sombras son pequeñitas, pero los colores son muy fuertes, con lo cual tampoco usaré mucho cada vez. Son todo colores eléctricos y mates salvo un par que son más brillantes y más suaves.
Mi tercera compra fue un poco por gula (venga, lo reconozco). Estoy enamorada de la marca BarryM, y después de comprarme dos sombras hace un par de meses, me puse a pensar qué colores me faltaban para cogerme más de esa marca. Al final decidí que quería dorado y negro con brillantina, y me las iba a comprar, pero encontré otras de otra marca que cuestan 1 euro menos (4€ cada una) y me cogí esos mismos colores pero de la otra marca. Estamos en crisis, hay que apretarse el cinturón hasta en los caprichos. Que conste que yo soy de las personas que prefiero comprarme algo de una calidad media y tenerlo a esperar a tener dinero para una calidad altísima (¡básicamente porque nunca suelo llegar a tener el dinero!). Subiré fotos de calidad para que se aprecien bien los colores. Y por último me compré un top preciosísimo así arregladito, para salir de fiesta, en un color precioso (como azul un poco verdoso...es raro), y la forma también me encanta. Es de raso, creo que me ha dado últimamente por esa tela para ropa de fiesta. Le voy a estrenar en un par de findes, así que ya os subiré el conjunto entero con el que vaya, para darle más emoción. Menos mal que mi tarjeta no pasaba en la tienda y no tenía más suelto, porque me enamoré también de un abrigo bastante barato (39€) de paño gris que hacía como cuadros de tartán pero todo en tonos grises. Snif, mejor no lo pienso. El top fueron 12€, la verdad es que no está mal, pero podía haber sido menos, en especial por la calidad de algunas de las cosas de tienda donde me le compré.
El caso es que mi amiga del domingo se compró dos vestidos a falta de uno para Nochevieja, ¡que viva el derroche!. Como no se decidía por uno, se llevó los dos (por unos 45€ los dos, que tampoco está nada mal para vestidos de fiesta). Además se compró un bolso de noche de estampado de cebra estupendísimo, que me habría cogido yo si no se llega a decidir, aun sin saber con qué combinarlo, porque era totalmente estilo Carrie Bradshaw. Después de Nochevieja subiré una foto con su look. Lo mejor fue cuando fuimos al Primark a por un conjunto de lencería sexy, y como iban a cerrar y no la dejaban entrar en los probadores, teníais que habernos visto en la tienda, probándose delante de un espejo la lencería encima de la ropa. Los dependientes alucinaban.
Bueno, pues este es el resumen de mi nueva venada consumista. 30€ en total, no está mal, ¿no?. Sobretodo teniendo en cuenta la cantidad de cosas que se me antojaron pero se quedaron en el tintero (por falta de fondos, básicamente, jeje).
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